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Ventajas de empezar a estudiar inglés a edades tempranas

Ventajas de empezar a estudiar inglés a edades tempranas

Te contamos cuáles son las 5 ventajas de empezar a estudiar inglés a edades tempranas y por qué conviene aprender cuando antes.

No es un secreto que el inglés es uno de los idiomas más hablados del mundo y que estudiarlo será de gran utilidad para encontrar un trabajo, entrar en la universidad deseada o, por qué no, disfrutar de unas vacaciones en el extranjero. Pero ¿cuál es la edad idónea para comenzar a aprender inglés? En relación con esta pregunta, los expertos aseguran que la mejor edad para comenzar a estudiar una lengua extranjera oscila entre los 3 y los 6 años, sin embargo, nada indica que empezar a hacerlo antes sea de algún modo perjudicial para el niño o para el aprendizaje.

Los expertos aseguran que la mejor edad para comenzar a estudiar una lengua extranjera oscila entre los 3 y los 6 años.

Muchos padres conocen la importancia de que sus hijos estudien un idioma extranjero, pero pocos conocen los verdaderos beneficios que tiene para los niños empezar a hacerlo en una edad temprana y de la forma adecuada. El estudio de un idioma extranjero desde pequeño tiene enormes beneficios en los niños ya que, entre otras razones, el cerebro es más maleable y capaz de asimilar la información en los primeros años de vida.

Está demostrado que los bebés son capaces de identificar sonidos con mucha facilidad, una habilidad de la que, sorprendentemente, carecemos los adultos. Así pues, que los niños aprendan un idioma desde pequeños favorecerá que sean capaces de reconocer los sonidos y fonemas con mayor facilidad y, en consecuencia, fomentará su interiorización y reconocimiento para posteriormente poder estudiar la grafía. Sin embargo, una educación bilingüe ofrece numerosos beneficios para los niños también en su desarrollo personal.

5 ventajas de empezar a estudiar inglés a edades tempranas

  • El estudio del inglés desde pequeños permite que los niños puedan mejorar pronunciación de inglés, más similar a la nativa del idioma. Mejora sus habilidades comunicativas, ya que adoptará el idioma como si fuera su lengua materna. Y no solo eso, sino que además, su estudio temprano favorece el aprendizaje de una segunda lengua extranjera.
  • Mejora la capacidad de concentración, la creatividad y el desarrollo cognitivo.
  • Los niños bilingües poseen una mayor capacidad para solucionar problemas y realizar más de una tarea al mismo tiempo.
  • Fomenta una visión global e intercultural. El estudio de un idioma distinto al materno ayuda a formar una identidad propia dentro del contexto global de la sociedad multicultural en la que vivimos.
  • Mejora de las relaciones interpersonales. El estudio de una segunda lengua favorecerá la pérdida de vergüenza y aumentará la confianza en sí mismo.

Así pues, si eres consciente de la importancia que tiene que tus hijos aprendan inglés, pero no tienes claro cuándo deberían empezar a hacerlo, los expertos no dudan en que será positivo para ellos comenzar a hacerlo lo antes posible.

La plasticidad que caracteriza los primeros años de vida les permitirá adaptarse con facilidad al estudio práctico de una nueva lengua. Puede que te cueste convencerlos, que los primeros días de clase no les haga ninguna gracia y vayan enfurruñados, pero a la larga te lo agradecerán.