Recopilamos algunos tips para mejorar tu speaking y que puedas mejorarlo por tu cuenta. Se acabaron los nervios y los bloqueos.
La experiencia nos ha enseñado que la parte oral del inglés, a pesar de no ser la más difícil de aprobar, es la que más intimida a nuestros estudiantes. Muchas personas sufren un bloqueo al tener que hablar en inglés por diversos motivos: nervios, dificultad para encontrar una expresión o palabra concreta, o la tendencia a traducir directamente del español, ya que, a no ser que reas muy rápido traduciendo mentalmente, esto ralentiza tremendamente el proceso.
Lo cierto es que es muy sencillo encontrar material, tanto en internet como en libros de texto para trabajar la comprensión escrita (reading), la expresión escrita (writing), e incluso audios para mejorar la comprensión oral (listening). Sin embargo, aunque a priori mejorar la expresión oral (speaking) sin ayuda de un nativo o un grupo pueda parecer complicado, queremos compartir contigo algunos de los mejores tips que nos han dado nuestros profesores y que podrás incluir sin esfuerzo en tu día a día.
¡Diviértete probando algunos trabalenguas para mejorar la pronunciación! Y aprende nuevo vocabulario de una forma amena. Aquí tienes algunos ejemplos:
Three witches watch three Swatch watches
Which witch watches which Swatch watch?
Peter Piper picked a peck of pickled peppers.
A peck of pickled peppers Peter Piper picked.
If Peter Piper picked a peck of pickled peppers,
Where’s the peck of pickled peppers Peter Piper picked?
Todos nos hemos cansado a nosotros mismos, y a los de alrededor también, alguna vez cuando se nos mete una canción en la cabeza y nos tiramos días cantándola en bucle. Pues bien, puedes empezar cantando tus canciones favoritas en inglés mientras lees la letra y cantarla una y otra vez hasta que te la sepas de memoria. Este sencillo ejercicio te ayudará a mejorar tu vocabulario y pronunciación, y, de paso, así tendrás algo más que cantar a parte del estribillo.
Puedes ver películas y series en inglés para mejorar inglés. Solo tienes que parar el video e intentar imitar los diálogos con todo detalle exagerando todos los gestos y la pronunciación que veas. Esta práctica, además, te puede ayudar a trabajar y diferenciar entre distintos acentos.
Muchos dicen que hablar solo es un signo de locura, pero nosotros opinamos que es un claro síntoma de salud mental y bienestar con uno mismo. Si eres de esos que no paran de hablar por casa, a partir de ahora, hazlo en inglés. Y si te atreves a ir un paso más allá, hazlo delante del espejo para perder todo el sentido del ridículo que te quede.
Leer cualquier texto en inglés te ayudará a mejorar tu vocabulario, aprender nuevas expresiones, y si lo haces en voz alta, mejorar tu fluidez al hablar. La falta de fluidez suele ser uno de los mayores obstáculos que nos encontramos a la hora de comunicarnos en otro idioma. Así que no lo dudes, puedes empezar incluyendo algunas noticias de actualidad en inglés por las mañanas o intentar leer en inglés alguna novela que te apasione. Todo vale, aunque sean 5 minutos al día.
Habitualmente, no solemos ser tan exigentes con nadie como con nosotros mismos. Por ello, grabarnos cantando, practicando algún trabalenguas, intentando mantener una conversación o leyendo en voz alta puede ser un ejercicio maravilloso para analizarnos y registrar nuestra evolución.
Aprender una expresión diaria podrá ayudarte a mejorar tu speaking rápidamente. Escoge expresiones que te hagan sonar natural y te parezcan curiosas, investiga sobre ellas, practícalas y repítelas una y otra vez.
Esto es algo que no te supondrá esfuerzo alguno. Solamente tienes que cambiar el audio cuando vayas a ver tus series favoritas y coger el hábito de empezar a ver todo en versión original. Puedes empezar viéndolo con subtítulos en castellano y según vayas notando la mejora pasar al inglés. Llegará un momento en que dejarás de necesitarlos.
Puede parecer algo relativamente evidente pero el bloqueo suele provenir del nerviosismo por no permitirnos cometer errores. No vas a hablar a la perfección desde el principio porque nadie nace sabiendo. Entiende que cuanto más relajado estés más fácil te resultará comunicarte de forma fluida, no importa el nivel que tengas.
Aprender un idioma siempre es un proceso complicado y, por lo general, largo. Por lo tanto, tendrás que ser paciente y trabajar todos los días para ir alcanzando tus objetivos. No tengas prisa o correrás el riesgo de querer dejarlo.